Visita a Estampa y conferencia de LuisGordillo y Fernando Sinaga.
Drawing up Estampa II
La conferencia se
abrió haciendo un análisis global del
momento que vive la Universidad española, Fernando Sinaga hizo referencia a una
frase de Jaume Plensa,“las nuevas
generaciones están faltas de referentes”.
Los referentes en estos momentos con
las nuevas tecnologías están al alcance de las nuevas generaciones, en esto
estoy de acuerdo , es verdad que con internet nos es más fácil acceder a la
obra de mayor cantidad de artistas que si tienes que esperar a que una Galería,
un Centro de Arte o un Museo traiga sus obras a España, pero también es cierto
que no es lo mismo, en el caso del dibujo o la estampa que es la asignatura que
nos ocupa en estos momentos, ver el trazo del dibujante o la incisión de la
punta seca en un grabado que ver una
imagen a través del ordenador.
Tanto Luis Gordillo
como Fernando Sinaga, estaban de acuerdo en que tienen un compromiso con la
sociedad y de cómo en estos momentos la implicación del artista con esta
sociedad es fundamental. También se hizo referencia a la presencia que tienen
los artistas en la Universidad y de cómo desde los años 80 esta presencia ha
sido escasa, señalando a Susana Solano como uno de los referentes de esa
década. En los años 90 hubo otro conato de presencia de artistas profesionales
en la Universidad, pero en la actualidad a los políticos no
les interesan
promocionar la presencia de artistas profesionales en las Universidades con lo
cual hacen de la Universidad un lugar cerrado a cualquier tipo de incursión por
parte de estos. En este comentario también me gustaría dar mi opinión. Es
cierto que los políticos actuales no abren un camino para que los artistas
profesionales accedan al mundo de la Universidad, pero pienso que no lo han
hecho nunca, han sido los profesionales los que en un momento dado se acercaron
a ella y creo que estos profesionales de la cultura se lo deben a las nuevas
generaciones.
Luis Gordillo abrió
otra rama a la conversación y se decantó por hablar sobre el dibujo. El dibujo
como una entidad nueva, se despierta una gran curiosidad por el dibujo, que
años antes parecía que era algo malsano, y comenta que lo que más llamó su
atención fue, los caprichos de los dibujantes cuando la pintura parece que está
mal vista.
Algo parecido había
pasado con la fotografía unos años antes, en principio no se la tomó en serio,
pero a partir de los años 20 se le dio bastante boom.
Parece, argumenta L.
Gordillo que las cosas han vuelto a su sitio y el dibujo ha vuelto al lugar que
le corresponde, dice que le gusta el comic, y que este y el dibujo tienen mucho
en común, “esto es una obviedad ya que un comic sin dibujo deja de ser comic
para ser otra cosa”.
Llegados a este punto,
es Fernando Sinaga el que toma la palabra para hablarnos de mercado, su punto
fuerte fue primero la escultura, después la fotografía en los 80 y el dibujo en
los 90, teniendo mucho que ver en la caída de mercado la llegada de las nuevas
tecnologías. El dibujo se expandió también gracias a estas ya que el dibujo es
muy útil tanto para las tecnologías como para el mercado. También en cuestión
de mercado que la fotografía se haya impuesto a la pintura
porque la primera llega donde la segunda no.
Aquí es L. Gordillo el
que hace un inciso y dice que mientras a la pintura se le negaba prácticamente
todo, a la fotografía se le permitía todo y que efectivamente el mundo
tecnológico está ayudando mucho a la creación. ¿Pero cómo será en un futuro su
presencia en los museos? Tendremos que esperar para verlo.
También comentan, que
la fotografía trajo un movimiento neo conservador, y a su vez ésta ha sido absorbido
por la publicidad, a nivel de mercado mucho más rentable que la propia
fotografía.
No se encuentra
Gordillo muy cómodo hablando de mercado y toma la palabra para hablarnos de su
obra, y de cómo el dibujo para él ha tenido un papel muy importante, en los
años 70 dibujaba constantemente, cientos de dibujos sobre papel barato y
utilizando bolígrafo o cualquier otra cosa. Dice que sigue haciendo montones de
bocetos y los va guardando y el que le llama especialmente la atención,
empezaba a trabajar exhaustivamente con este para llevarlo a la pintura. No
trabaja relajado, su dibujo según sus propias palabras es un estado de tensión,
de ansiedad, el estar y el ser. Parte de la función que tenía el dibujo en su
obra fue sustituido por el collage y las fotografías, incluyéndolas cada vez
más en su obra. Con estas hace un proceso casi idéntico a lo que hacía con sus
dibujos, las va recopilando las somete a un proceso de corta-pega, las pasa por
el ordenador y una vez que llega a conseguir la imagen deseada, la pasa a
pintura. Él encuentra un paralelismo
perfecto entre el collage, la fotografía y la pintura. Según F. Sinaga le
interesa como el dibujo desaparece de la obra, aunque siguen utilizando el
dibujo para plasmar sus ideas. En algunas obras, las huellas del dibujo
desaparecen en favor de la pintura, cada vez es más importante el proceso que
la obra, bajo su punto de vista, L. Gordillo trabaja de forma retrospectiva.
Sin cronicidad, así
llama F. Sinaga a conectar géneros diferentes en el mismo espacio de tiempo.
Crear un dialogo abierto entre artistas. De esta idea nació la obra que está
expuesta en Estampa “Pijama para tres “de L. Gordillo y el políptico Uzulúz de
F. Sinaga.
Llegado a este punto
llega el momento de preguntas por parte de los asistentes y como es lógico se
les pregunta ¿Que hay en el dibujo en relación con el grabado?, L. Gordillo nos
relata que la 1º vez se enfrentó a un plancha de grabado, lo hizo con un dibujo
previo y que la plancha le inspiraba miedo,” creo que a todos nos pasa lo mismo
cuando nos enfrentamos a la plancha por 1ª vez”, pero una vez que se enfrentó a
la plancha de forma directa, dibujando directamente sobre ella, su sorpresa fue
muy agradable ya que le salieron los dibujos más frescos que los hechos
anteriormente con el dibujo preparado con anterioridad. También nos comenta su
tríptico que presenta en esta conferencia “Pijama para tres “que expuso en el espacio Escala de Caja Sol
de Sevilla en
2009, y Úzulus un políptico de 10
piezas del año 1995 de Fernando Sinaga con la
idea de este proyecto era unir la obra de dos creadores que, aparentemente, no tienen mucho en común en un mismo
espacio y bajo un criterio común que dé un nuevo sentido a sus obras.
A partir de estos momentos, la conferencia toma un nuevo giro para
plantearse la importancia que tiene la libertad en la forma de expresarse de
los artistas plásticos.
El mercado e incluso
el mundo del arte en general exigen a los artistas estar en la vanguardia del
arte, L. Gordillo nos confiesa que siempre ha tenido una sensación de
culpabilidad por no ser demasiado vanguardista. A la vez que nos dice que está
bien no tener que estar en las vanguardias, ser distinto, tener la libertad de
ser diferente.
En algunas obras como
las performances de Morris o las rasgaduras que hace en el lienzo Fontana, es
el cuerpo al completo el que se expresa, no siempre es la mano ni el ojo. Sobre
el artista se lanza una gran responsabilidad de libertad, el artista que no
ejerce esa libertad a la hora de expresarse, está engañando al espectador y se
engaña a sí mismo. Estar o formar parte del mundo de la creación es estar en
continua efervescencia mental, la decadencia del artista es cuando este se
copia a sí mismo, perdiendo así su libertad.
Los artistas
representamos ese espacio de libertad que los demás no tienen. Quien se mete en
el mundo del Arte, dice Gordillo, se mete en un mundo muy peligroso, pero no
pueden dejar de ejercer su libertad porque los galeristas o el espectador no se
lo permitan o porque no sigan las tendencias de la moda.
La última reflexión
que nos hace L. Gordillo, es que los artistas debemos de ser como la arcilla y
debemos ser receptores de todo lo que nos rodea.
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