Al espejo
de J. Luis Borges
¿Por qué duplicas, misterioso germano,
el movimiento de mi mano?
¿ por qué en la sombra el súbito reflejo?
Eres el otro yo del que habla el griego
y acechas desde siempre. En la tersura
El hecho de no verte y de saberte
te agrega horror, cosa de magia que osa
multiplicar la cifra de las cosas
que somos y que abarca nuestra suerte.
Cuando esté muerto, copiaras a otro
y luego a otro, a otro, a otro, a otro.......
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